Tras la operación de la gran siete que realizó la Poli rapai, donde detuvieron a diez tipos sospechosos de ser integrantes de un grupo extremista del Estado Islámico y que supuestamente pretendía realizar un golpe en los Juegos Olímpicos, saltó el dato de que al parecer dos supuestos “terroristas” lograron rajar y cruzaron la frontera hacia nuestro país.

La banda, formada por al menos 12 sospechosos habrían jurado lealtad a la agrupación terrorista y han comenzado a capacitar en el manejo de armas, municiones e incluso buscaron comprar un rifle de asalto AK-47, informaron medios del país de Pelé.

Tras todo esto, la Policía Federal del Brasil intensificó desde ayer los trabajos de fiscalización en la Aduana del Puente de la Amistad -con el Paraguay- y del Puente Tancredo Neves -con Argentina-, además del aeropuerto de Foz de Yguazú. Esta fiscalización forma parte del plan de acción de seguridad que antecede al inicio de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.