“Acá vienen las personas que en las otras iglesias católicas le rechazan, nosotros acá no le cerramos las puertas sino todo lo contrario, les damos soluciones”, contó Elsira Valdez (76), una de las señoras que cuidan el “Santuario Cristiano Católico Apostólico”.

La mujer resaltó que el santuario recibe a centenares de feligreses y que solo el Arzobispado es el que no acepta las condiciones que ellos dan.

“Las madres solteras son las que sí o sí vienen a nosotros, porque ellas son las que se sienten discriminadas cuando quieren bautizar a su bebé porque en las otras iglesias le rechazan”, he’i la doña.

Ña Elsira contó que el único que puede ordenar el desorden es el padre Benito Nery Hills, quien es el encargado de todo.

“Solo se necesita un poco de fe y ya el resto viene solo. Tenemos personas que vienen de Caaguazú y de Campo 9 para bautizarse porque en sus iglesias le rechazan y Dios mismo dice que no hay que discriminarle a nadie”, decía la doña quien desde hace 15 años vive en el lugar ya que no tiene familia y ahí es una voluntaria que sirve al Señor.

La iglesia cuestionada se encuentra frente mismo al concurrido Mercado de Abasto y son los propios trabajadores quienes van en busca de alguna respuesta y ayuda espiritual para solucionar ciertos problemas por el cual atraviesan.

Ayuda a los ancianos

En el santuario también hay un gran grupo de adultos mayores que viven en el lugar y viven de las donaciones que reciben de las personas de buen corazón que colaboran con las mismas. La iglesia es tan libre que deja que los padres tengan familia y se dediquen a otra labor que no sea solo la de ser “pa’i”.