Estados Unidos es el país con mayor número de presos del mundo y con mayor proporción de su población encarcelada.
En la actualidad, tiene alrededor de 2,2 millones de personas tras las rejas cumpliendo alguna condena. Esto es 698 presos por cada 100.000 ciudadanos. El número de personas que cumplen su condena en una cárcel privada contratada por el gobierno federal aumentó un 945% entre 1999 y 2014
La guerra contra las drogas que declaró Estados Unidos en los años 80 supuso un cambio drástico en la manera en que se persiguen desde entonces los delitos y las penas que aplica la justicia a los condenados.
Esas políticas también contribuyeron a que tanto el gobierno federal como las autoridades estatales confiasen cada vez más en contratos con cárceles privadas donde alojar a una población en constante crecimiento.
Según la organización The Sentencing Project, las empresas de prisiones, cuyo negocio mueve 2.900 millones de dólares al año, aumentaron aún más su influencia gracias a los centros de detención de inmigrantes indocumentados.
Cárceles privadas
El número de personas que cumplen su condena en una cárcel privada contratada por el gobierno federal, aumentó un 945% entre 1999 y 2014 –de 3.828 personas a 40.017–.
Cadenas perpetuas
Las condenas por reincidencia dispararon el número de presos que permanecerán encarcelados el resto de sus vidas. En 2012 esa cifra ascendía a casi 160.000 personas.
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