Un “llamativo” mensaje recorrió las redes sociales el día de ayer, donde padres de familia alertaban acerca de una camioneta cuya matrícula se encontraba “tapada”, y que en teoría, rondaba por los colegios sin saber bien cuál sería su objetivo.

El comisario Hermógenes García, jefe de la Comisaría 3.ª Metro, comentó que la denuncia verbal fue presentada por padres de chicos del colegio San José, ubicado sobre la calle España de la capital, siendo el punto de partida.

Aparentemente, esta camioneta habría sido vista en rondando en inmediaciones de varios colegios de la Capital, Fernando de la Mora, Luque y hasta San Lorenzo. Según los datos manejados por la Policía, no se saben bien los motivos e intenciones de sus ocupantes de perpetrar algún ilícito, sin embargo, los uniformados se pusieron las pilas a fin de identificar el rodado.

Por otra parte, padres de alumnos de otros reconocidos colegios privé como Inter y Cristo Rey aseguraron haber vicheado el vehículo. Aparentemente se trataría de una camioneta Toyota Runner. “No hay denuncia formal. Ellos enviaron en las redes sociales los datos” afirmó el comisario.

García comentó que llegaron hasta el colegio San José donde lo padres efectivamente mencionaron que habían visto la “camioneta fantasma” con la numeración borrada, por lo que les llamó poderosamente la atención y la fotografiaron.

Ya están tras la camio

El comisario comentó que se dio participación a Investigación de Delitos, y comis de Asunción y Central para tratar de identificar el rodado y posteriormente dar con él.

Ven una igual y ya llaman

García he’i que los padres ven camionetas parecidas a la mencionada y ya llaman a la Policía. Aseguró además, que los papás le dijeron que denunciarán ante la Comandancia.

Hay antecedentes en el 2015

El temor de los padres no es una mera “fantasía” de sobreprotección. En el 2015 se dio una serie de casos que conmovió a la ciudadanía. Exactamente un año atrás, también hacia finales de agosto, el terror de apoderó del departamento de la Cordillera.

Los primeros casos se dieron en Caacupé, donde llovieron denuncias sobre unos rodados que de manera misteriosa se “paseaban” en zonas donde había criaturas y adolescentes. Algunos incluso fueron reportados como desaparecidos y otros dijeron haber sido drogados, sin acordarse qué pasó de ahí en más.

Posteriormente se vivió algo similar en la ciudad de Tobatí, donde nuevamente, y en la misma semana que se dieron los casos en la Villa Serrana, se volvieron a producir hechos de esta naturaleza.