- PROMESA. Todos los años se realiza en honor de la Natividad de María
- MÁS DE UN SIGLO. Uno de los feligreses más conocidos es don José Medina, quien a sus 105 años dice que paga su promesa desde que nació
GUARAMBARÉ. Natividad de María es la santa patrona de Guarambaré, cuya fecha se recuerda hoy. Pero en cada víspera, desde el balcón de la parroquia de la ciudad se realiza el tradicional “vito” de dinero para pagar las promesas.
Muchas historias de fe y devoción se reúnen en torno al festejo patronal. Una de ellas es la de don José Domingo Medina, quien desde hace 105 años es promesero de la Natividad debido al pedido que su madre le hizo a la Virgen para que tenga salud.
“Yo nací cuando tenía 7 meses, era prematuro y mi mamá se encomendó a la Virgen para que me salve y me dé salud y acá estoy como todos los años”, contó don Medina.
Como cada año, don José estuvo presente ayer. Con su fajo de billetes subió lentamente la escalera hasta la cúpula de la parroquia, donde los creyentes lanzan sus ofrendas para pagar su promesa.
“Hasta que Ñandejára me diga basta voy a venir, yo mismo les pido a mis hijos que me traigan” dijo don Medina, con una leve sonrisa que salía de su rostro al recordar su gran compromiso con la santa patrona. Resaltó que solo en una ocasión había faltado a la fiesta de la Virgen.
“Cuando me fui a la guerra a pelear me acuerdo que falté, porque tenía que defender a mi nación”, expresó el excombatiente orgulloso de su lucha.
Centenares de feligreses se acercaron al lugar para cumplir con su promesa y seguir con la tradición paraguaya.
Quince años de su vida, sirviendo a la Virgen
“Hace más de 15 años que le sirvo a la Virgen y no me canso, lo voy a seguir haciendo hasta donde pueda”, contó la cuidadora de la imagen de la santa patrona Natividad de María, doña Feliciana Ruiz Díaz (77).
La mujer refirió que todos los años los promeseros le regalan a la Virgen para su vestuario y que hasta incluso los creyentes dan parte de su cabello para la peluca de María. “Cada devoto trae algo para ella y deja una esquela explicando el porqué de su promesa”, relató doña Feliciana.
“Un 100 mil le di a mamá y el otro voy a usar yo”
Mientras los promeseros desde la cúpula de la parroquia empezaban a tirar sus billetes de 2 mil guaraníes y otros montos, abajo un montón de niños de diferentes edades se empujaban, gritaban, saltaban, hacían de todo para poder agarrar alguito por lo menos.
“Agarré dos 100 mil, un 100 mil le di a mi mamá y el otro voy a usar yo”,contó Moisés Delgado, uno de los afortunados que agarraron la plata. Contó que no solo eso consiguió sino también otros billetes de 2 mil’i y 5 mil, que va a gastarlos en la calesita que está en la plaza “Emiliano R. Fernández”.
Por otro lado, otro pequeño, José Domínguez, contó que juntó 30 mil guaraníes y que todo eso va a gastarlo en la romería y va a guardar un poco para la merienda de su recreo.
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