La triste situación por la que viven vecinos de la zona de 34.ª Proyectada parece no tener más solución. Diariamente deben soportar las aguas servidas de los registros que son totalmente sobrepasados y se extienden por toda la calle del barrio Santa Ana, cuyo acceso se dificulta por la falta de acción de la Municipalidad.
Arnaldo Aguilar Peralta, vecino del lugar, contó que “antes de la última elección vinieron a trabajar por esta calle, que contaba con un buen empedrado. Los de la Municipalidad sacaron todo para colocar un registro cloacal.
Se empezó a hacer el trabajo, pero luego perdió el intendente colorado e hicieron el empedrado de manera apurada y de mala forma. Desde ese momento nuestra calle cambió y nos llenamos con los desperdicios de otras zonas”.
“Nunca más se preocuparon por poner en condiciones nuestra calle. Entre los vecinos debemos encargarnos de traer escombros o cualquier cosa para tapar el feroz bache. Cuando llueve, sacate de la cabeza venir a circular por esta zona porque te quedás trancado” he’i.
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