Lic. Mónica Romero – monica.romeroduarte@gmail.com

De tanto chatear por celular, usar las tablets o las compus nos perjudican más de la cuenta si no mantenemos una postura correcta. El mal del momento se llama “Whatsappitis”. Esta enfermedad tecnológica empezaron a sufrir muchas personas por wasapear con una sola mano, usando repetitivamente el pulgar.

En otras épocas era una artrosis muy típica de las mujeres que cosían, tenían todo el día upa a sus hijos y ahora, después de muchas décadas vuelve por otro motivo muy distinto.

No hay todavía estudios de casos en que se usen estadísticas, pero si es muy frecuente de acuerdo a la licenciada Mónica Romero, kinesiologa y fisioterapeuta, explicó que por el uso excesivo del celular y de la manera incorrecta se pueden sentir las molestias de la tendinitis.

“Generalmente ya vienen con su orden médica… tenosinovitis de Quervain y ahí vemos con la historia clínica que le tomamos al paciente, la mayoría, periodistas, informáticos, secretarias”, indicó.

El tratamiento implica fisioterapia, analgésica; antinflamatoria, y luego una serie de ejercicios específicos de estiramientos y fortalecimiento de los músculos implicados. El tratamiento también incluye educación, corregir el factor que está causando la tendinitis, no solo tratar los síntomas sino la causa del problema.

La forma correcta es tomar el celular con una mano y con el dedo índice de la otra escribir, sostiene Romero, quién atiende en la Clínica de Fisioterapia de la universidad del norte, donde es docente e Instructora.

Hay otras enfermedades como el “Síndrome del Túnel Carpiano”, por el abuso del chat, es cuando el nervio que va desde el antebrazo hasta la mano se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca, causa dolor, hormigueo y debilidad en la mano afectada.

Angustia por salir de casa sin celular

Pero también existen muchas enfermedades psicológicas que se han creado a causa de las nuevas prestaciones y avances tecnológicos:“el síndrome de la llamada imaginaria”.

Hay personas que han sentido en algún momento de su vida que su teléfono vibra, cuando en realidad nunca pasó. La razón es que nuestro cerebro asocia cualquier vibración con nuestro celu.

También está la “nomofobia”, es la angustia causada por no tener acceso al teléfono móvil. Por ejemplo, el pánico de salir a la calle sin este, ya que los “nomofóbicos” viven permanentemente conectados a Internet y se angustian al pensar que serán excluidos de algún tipo de grupo social virtual. Otra gente describe una tristeza provocada por la desatención de los contactos de la red social Facebook. Existen personas que suelen deprimirse porque sus contactos no le hablan o no le comentan sus publicaciones o fotos.