José Luis Martínez (29) es una persona de estatura baja y siempre estuvo expuesto a prejuicios y burlas de la gente. Lo que a cualquiera lo haría retroceder, con él no fue ningún impedimento para salir adelante.
Por las mañanas, es canillita y vende remedios yuyos en Fernando de la Mora. Por las tardes, es ayudante mecánico en un taller que está a pasos del Abasto de Asunción.
“Nunca me achiqué a pesar de mi estatura, siempre me decían ‘vos no vas a poder’ y siempre le mostré a la gente que sí podía”, dijo.
Martínez comentó que es de Caaguazú, pero que vino a la capital buscando un mejor futuro. “Ya hice de todo, trabajé en supermercados, después en otras empresas y luego me independicé porque necesitaba ir escalando”, contó.
“A la tarde estoy en un taller y mucha gente me dice ‘no vas a poder alcanzar vos ese’ (el acelerador para manejar) y yo les digo ‘claro que puedo’ y les muestro y se sorprende la gente”, siguió.
Explicó que fue difícil “sobrevivir” en una sociedad con muchos prejuicios o que lo ve como un anormal, y que ya tuvo muchas decepciones amorosas a causa de su estatura, pero finalmente encontró el amor y no justamente con una persona como él, sino con una chica de estatura normal.
“Muchas mujeres me rechazaron, cuando yo me declaraba a algunas, directoité luego me decían que no por mi estatura”, finalizó.
VOLUNTARIOSO
Según los responsables del taller donde trabaja, es una persona bastante responsable y muy voluntarioso. No hay límites, todo lo que se le pide hace como una persona de estatura normal.
TRABAJO SEGURO
José sueña con salir adelante, y tener un trabajo seguro que le pague lo que corresponde y le de un horario tal como la ley establece, ya que piensa en su jubilación también.
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