Hace 57 años, don Sixto Castillo Núñez (64) es “lustrabotas”. Desde los 7 años empezó a trabajar por las calles para poder llevar el pan diario a la casa. Hoy día se encuentra laburando en la Plaza de la Libertad del centro de Asunción, realizando el mismo trabajo que cuando era apenas un niño.

“Desde los siete años que soy el hombre de la casa, porque mi papá nos abandonó y nos quedamos solos con mi mamá. Mi hermano mayor y yo salíamos a lustrar zapatos, a lavar autos o a vender naranjas para poder ayudarla. Cuando eso ella le tenía que cuidar a mis otros hermanos más chiquitos y como éramos los mayores teníamos que llevar la plata para la comida nosotros”, contó.

Don Sixto no olvida sus raíces de chacariteño aunque vive en alquiler en Lambaré. Hizo crecer y estudiar a sus dos hijos. La nena ya tiene su propio copetín, según relató con una sonrisa de oreja a oreja y la expresión de orgullo. “Yo le llevaba a mi mamá la plata para que vaya a comprar las verduras del mercado”, dijo.

Recordó que en sus tiempos todo era más barato y por un 50 mil ya se podía comer por una semana luego. “Esos eran otros tiempos. Yo recuerdo que podíamos también andar tranquilos por la calle, yo me fui al cuartel dos años, eso lo que falta ahora” aseguró con una expresión nostálgica por aquellas épocas en las que, según él, se vivía mejor.

Sacabrillo sí, ya no lustrabotas

Hace 40 años que don Sixto consiguió el puestito en la Plaza de la Libertad y se dedica netamente a eso. Reconoció que no es mucho lo que saca hoy día, pero que le sirve para vivir y comprarse para sus cosas. Explicó también que ellos ya no son llamados  “lustrabotas” ya que, según él, ese término se utilizaba en la época del general Stroessner, y la denominación correcta en la actualidad es la de “sacabrillo”. “Antes se decía que éramos lustrabotas, ahora ya no”, he’i.