• SIMONE VILLAR. La cuerona dice ser fanática del Dakar, tanto que, hasta tiene su propia moto tipo “cuasi”, con la que suele volar bajo

LA PILOTO HOT. En la última semana, la fiebre del Dakar abarrotó todo el centro de Asunción, como así también el interés de todo el país, con la presencia de las supermáquinas provenientes de todo el mundo para una competencia que se realiza por primera vez en Paraguay.

Y aunque muchos piensen que el Dakar es solo una pasión “para hombres”, lo cierto es que también existen mujeres que siguen bien de cerca esta competencia. Simone Villar, la exuberante modelo, lleva años siguiendo el Dakar, inclusive, posee una moto “cuasi” totalmente equipada para carreras.

– Como fanática de la velocidad, ¿te gusta el Dakar?

– A mí me encanta el Dakar, me encantan las carreras y especialmente el cuasi, yo tengo una y es como mi bebé (risas). Tengo toda la indumentaria para competencias y es algo que me gusta desde ya hace tiempo, no es una moda nomás que adopté ahora, es ya algo de hace tiempo.

– ¿Qué te parece que el Dakar haya iniciado en Paraguay?

– Que la competencia más extrema del mundo a nivel de autos, motos y camiones esté iniciando en Paraguay, debe de significar mucho para los paraguayos. Tenemos hoy a los mejores pilotos del mundo en nuestra tierra y eso es algo histórico.

– ¿Qué decís a la gente que le resta importancia a este evento?

– Que apoyemos lo nuestro, porque este evento que se lleva a cabo en nuestro país es algo nuestro. Mucha gente medio que le está dando la espalda al tema del Dakar y dicen: “qué lo que tanto”, pero es histórico lo que está sucediendo. Nos estamos dando a conocer en todo el mundo.

– ¿El Dakar debe ser una pasión solo para hombres? ¿O también para las mujeres?

– El Dakar no es exclusivamente una pasión para los hombres, el Dakar también es una pasión para las mujeres que amamos la velocidad, lo extremo. De hecho, varias mujeres compiten en el Dakar de igual a igual con los hombres, y nosotras no podemos dejar de prestarle atención a ese detalle.