Hace un poco más de un año, a José María Galeano (19) le habían diagnosticado cáncer de los huesos con pocas probabilidades de vencerlo. Su cuadro ya estaba avanzado, tanto así que estuvo internado en el Hospital de Clínicas. La esperanza se iba apagando, pero las ganas de vivir siempre estuvieron firmes.

Lo que nunca se imaginó José es que un día un grupo de payasos le cambiarían la vida con una simple visita. Se trata de una organización de cristianos que se disfrazan para llevar un poco de alegría a los pacientes en los hospitales y darles ánimos o hacerles pasar aunque sea por un rato el trago amargo que están viviendo. Ellos empezaron a orarle, y esos rezos al Kirito lo que le curaron completamente del cáncer, según manifestó.

Como agradecimiento, ahora es él quien hace las visitas a los hospitales, vestido de payaso, contagiando su alegría y llevándoles una esperanza a los enfermos. Visita a los niños, adultos y abuelitos. Ayer estuvo por varios centros de salud visitando a los peques en su día.

“Yo me sané con oración, fue Dios quien me curó. Estuve internado y así les conocí a ellos (los payasos). Ellos oraron por mí y muy pronto me recuperé. Hoy ya no tengo nada, no hay cáncer en mi cuerpo, es un milagro para mí” contó emocionado el joven asegurando que hubo un antes y un después en su vida, luego de esa enorme prueba de fe.