Bajo un sol radiante, subiendo y bajando de los micros, Ignacio Guerrero (49), acompañado de una guitarra un poco desgastada, es un valiente hombre que hace más de 20 años decidió cantar a los pasajeros con un peculiar objeto, un peine.
“Hace muchos años me accidenté trabajando en una estancia en Fortín Caballero, en el Chaco. Un lazo cortó mi mano y desde entonces ya me quedé así” contaba el karai, mirando pasar a lo colectivos.
Desde entonces, don Guerrero se gana la vida subiendo a los micros y antes de empezar a cantar se coloca por la muñeca del lado derecho un peine sujetado con un agogó y, sin decir más, empieza a tocar su mbaraka.
“Yo no sabía tocar la guitarra ni cantar. Esta guitarra me regaló un amigo nomás y mirando los videos o escuchando aprendí todo lo que sé”, decía Ignacio, quien resaltó que al día junta entre 100 a 200 mil guaraníes y así lucha mano a mano con la vida, para que a los suyos no les falte nada.
Resaltó que es padre de 5 hijos a quienes saca adelante gracias a su sacrificio diario. “Trabajé en todos lo que se podía. Fui chipero, jardinero, ere eréa. Salí adelante gracias a Dios”, terminó diciendo orgulloso de su honesta labor.
Comentarios