Ayer te contábamos el gran akãrasy por el que estaban pasando los vecinos del barrio Mburucuyá, quienes tuvieron que soportar por varias semanas un caño roto que comenzaba a destruir parte del empedrado de la calle Tte. Flores casi Lord Powell y que hasta servía de “naciente” de un arroyito’i que se formó en el lugar.

La pérdida del importante líquido vital se extendía por casi quince cuadras y a la hora en que los vecinos querían entrar a ducharse, nákore la presión y terminaban haciendo un fugaz baño polaco, porque el agua no llegaba con suficiente fuerza para poder utilizar la ducha con total normalidad.

La señora Yolanda Sand realizó su denuncia a Crónica y manifestó que hace más de una semana realizó la denuncia a la Essap y que no tuvieron respuesta.

“Gracias a que el diario Crónica se hizo eco de nuestro reclamo, apareció una cuadrilla y en minutos solucionaron el inconveniente.

También lamentó la lentitud de la respuesta del call center de la aguatera. “Si hubieran acudido en el día en que hice el reclamo, no se hubiera desperdiciado tanta agua en tanto tiempo” he’i la doña.