- CREYENTES. Desde varios puntos del país, hasta incluso de curepilandia, llega la gente junto a la Virgen milagrosa para que les sane
Hace 14 años, Dionisia Martínez presenció algo que marcaría su vida. Frente a ella, la imagen de la Rosa Mística comenzó a llorar gotas de agua.
Desde entonces decidió dedicarle su vida. Incluso dice que es un instrumento de la Virgen y por eso es ella quien reza a enfermos pidiéndole a la santa que los cure.
“Su manifestación inició cuando le sanó a mi hija mayor de una enfermedad que parecía epilepsia”, contó “la hermana de la Rosa Mística”, como todos la conocen en el oratorio de la Compañía 8 Ybyraró, en J. Augusto Saldívar.
Recordó también un gran milagro que había sucedido hace unos años, cuando un señor -a quien los médicos ya no le daban chance para volver a caminar- vino hasta el oratorio y luego de varias semanas de rezarle, el señor tomó el agua de las lágrimas de la Virgen y volvió a caminar.
“Él vino acá en un colchón, sus familiares le trajeron y salió aliviado la primera vez, la otra semana ya vino apoyado, caminando, y luego ya con muletas. Muchos como él vienen por enfermedad”, contó emocionada Dionisia, recordando aquel día y resaltando que fue él quien le dio los últimos retoques al oratorio de la Rosa Mística, el cual recibe a creyentes de todos los puntos del país hasta incluso de curepilandía.
“Mi hija también le reza a la Virgen”
Doña Dionisia contó que es madre de 5 hijas y que quedó viuda hace dos años. Comentó que una de sus hijas también le adora a la Rosa Mística y que son muy devotas de ella.
“Mi hija también le reza a la Rosa Mística, ella es muy milagrosa y poderosa”, dijo la doña. Resaltó que el 13 de cada mes se celebra la Palabra en el oratorio y que en el día de la Virgen se hace una gran fiesta patronal, donde acuden centenares de personas creyentes.
14 AÑOS
Es el tiempo que lleva la doña rezando a los enfermos que acuden todos los días para ser sanados.
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