• DETECTIVE. Maxi dijo que después de ser escrachado públicamente, él mismo se puso en campaña para ubicar al autor del accidente

Ayer corrió por las redes una carta que escribió un abogado llamado Jorge Fernando Velazco, denunciando que sufrió un accidente en Sajonia y que el que le chocó no se quedó a auxiliarle.

Dijo que el Honda Prelude que le embistió está a nombre de Maximiliano Sebastián Campana. “Me hubiese gustado decirte que te perdono, pero no lo voy a hacer, porque actitudes cobardes, miserables y rastreras como la que tuviste en la ocasión, no merecen perdón; que te perdone Dios porque ese es su oficio y no el mío”, tecleó el abogado.

Esto generó un rosario de cañeada al petiso farandulero, últimamente alejado del ruido. Le llamamos a preguntarle sobre lo ocurrido y Maxi nos dijo que fue atacado gratuitamente en las redes sociales.

“Me dieron con un caño en el Facebook, en el Twitter, en todos lados. Me quemaron gratis, ese auto usaba Pabla –Thomen, su exnovia– y desde hace rato ya ni siquiera lo tiene ella. Esto pasa cuando vendés y nunca hacen la transferencia”, dijo.

– ¿Y ya arreglaste con el abogado? Porque parece que te va a demandar.

– Sí, ya hablé con él. “Estás manchando mi buen nombre”, le dije. Yo tuve que hacer de detective para solucionar este problema y defender mi honorabilidad, porque sin haber hecho nada, en las redes ya me estaban condenando. Fui a la Policía, busqué la denuncia, pero no había nada ahí. Igual me ayudaron para localizar al abogado víctima del accidente. Antes ubiqué al comprador de mi auto para aclarar todo esto.

– ¿Y aclararon?

– Sí, el actual dueño del auto, que se llama Pablo y tiene un apellido raro, tuvo buena predisposición. Me acompañó, le acerqué junto al abogado, le pidió disculpas y se hizo cargo de los daños. Ahora ya está todo aclarado, pero lastimosamente lo bueno se difunde menos que lo malo. Y espero que todos aquellos que me dieron con un caño ahora se enteren de que yo no le choqué a ese señor y si sería bueno que me pidan disculpas por haberme agredido gratuitamente.

PAOLA Y PABLA

Maxi dijo que él acostumbraba a tener bien a sus parejas y que el Honda Prelude, que ahora provocó el accidente, le había entregado a Paola Peralta, cuando eran novios, pero cuando se separaron le sacó de nuevo. Después llegó a su vida Pabla Thomen y se quedó ella con el auto deportivo. Y cuando terminó con Pabla, el auto lo vendió a un tal Pablo.