LUQUE. Entre las miles de anécdotas que encontramos en nuestros recorridos, entrevistando a la gente, una de las que más llaman la atención es la de los joyeros, que ven de todo y en muchos casos tienen que convertirse hasta en “cómplices” de los muchachos infieles.

Fernando García, antiguo joyero de luquelandia, contó que son miles las historias que podrían contar. Una de las cosas que a diario ven es que los arrieros van a comprar joyas bastante caras a la “extra”. El anillo más caro que hay en plaza cuesta 6.200.000 guaraníes y sin pensar dos veces llevan para mantenerlas contentas y “a disposición”.

“Acá uno ve de todo. Vienen y sin pensar dos veces llevan lo más caro, el anillo de oro blanco cuesta más y ese le llevan a la extraoficial. A veces vienen a llevar también para la patrona, pero llevan el más barato para ella y el más caro para la otra, o de repente es al revés, lo más caro para la oficial para que esté tranquila y no sospeche”, contó García.

“Hay casos en los que para regalarle a la esposa le mandan primero a la amante para que se pruebe la medida, o sea le utilizan a la extra para darle una sorpresa a la oficial y luego viene el hombre, elige un anillo, le ponemos la medida y lleva”, siguió.

Relató que algunos clientes al terminar de comprar alguna joya para la capillita, le piden al joyero que se haga nomás del ñembóta si aparece con la patrona otro día, haciendo como que no le conocía.

Por otro lado, contó que esta es la época en que más se van los solitarios y alianzas por los casamientos.

La suegra

Otro caso que se suele dar es que la suegra se quiere meter demasiado a elegir el anillo de casados o sea las alianzas. “Vienen la chica con su pareja y su suegra como para elegir los anillos y la suegra presiona para que compre uno que no le gusta y a veces las chicas por querer quedar bien o no contradecirle a la suegra acceden”, dijo.

Contó avei que las parejas suelen ir a pelearse ahí porque la novia quiere un anillo más caro y el arriero no alcanza la suma y oiko la sarambi.

“A veces el varón quiere hacer tan bien las cosas que viene y compra él y a la novia no le gusta y a toda costa después quiere que se le cambie”, finalizó.