• DURO TRABAJO. La artesanía en piedra de canto rodado exige mucho esfuerzo y además ahora hay que aguantar el calor

Secándose el sudor con la manga de su camisa, doña Isabel Estigarribia (54) le mete al laburo del día. Y no es un trabajo cualquiera.

Ella es una de las kuña guapa que hace el trabajo de artesanía en piedra de canto rodado y mezcla para elaborar vistosos nichos que vende en su local, en Paraguarí.

“Hace siete años que trabajo en esto. Muchos años trabajé en el campo y otro tiempo en casas de familia. Pero me cansé, porque no da gusto aguantar el maltrato de los que creen tener más que uno”, contó la doña, quien asegura que se siente orgullosa de su trabajo.

Doña Isabel comentó que luego de varios intentos de practicar y practicar, pudo finalmente mejorar su técnica para que le salgan 10 puntos los nichos que se venden bastante bien. Contó que aprendió con sus vecinos que también se dedican al rubro, pero que el empeño empezó cuando ella quiso tener su propio negocio.

“Mucho me ensayé y parecía que no me iba a salir nunca hasta que después ya todo me fue fácil” dijo la doña en guaraní mostrando sus lindos trabajos.

Ella es madre de 4 hijos, de los cuales dos hijas trabajan con ella, mientras que los hombres tienen otros quehaceres. Resaltó que la materia prima para hacer los nichos los trae de las canteras que se encuentran por la zona y que a pesar de que es un trabajo duro y pesado, para ella es gratificante ver que su labor tiene buena recompensa.