La ciencia proporciona cada día más información sobre los inteligentes y emocionales que son los animales, el hecho de vivir con nosotros hace que sean más listos, de forma individual, están esas mascotas que parece les falta hablar nomás ya.

Algunos científicos dicen que los animales se enamoran, se ponen felices, o muy tristes, o lamentan la pérdida de un ser querido, celebran un reencuentro.

Otros dicen que aunque sienten afecto aseguran que los perros no llegan a sentirse enamorados en el mismo sentido psicológico y cultural de los humanos.

La oxitocina es una hormona que ejerce funciones muy importantes en los comportamientos sociales, los patrones sexuales y la conducta. Es tan importante en nuestro cerebro que incluso es llamada la hormona del amor.

Las investigaciones veterinarias han demostrado que los perros también liberan esta hormona y además cierta parte de su cerebro se activa cuando reciben una caricia o alimento por parte de su dueño, o cuando se relacionan con otros perros.

Según algunos investigadores como el científico y veterinario Fred Metzger, los perros solo demuestran cariño porque saben que van a recibir una recompensa, pero estudios psicológicos guiados por tomografías cerebrales demuestran que tanto perros como humanos presentan un incremento similar en sus niveles de oxitocina después de compartir tiempo juntos.

Puede que la ciencia aún no demostró que los perros sientan amor entre ellos, pero hay personas para las cuales les resulta imposible no enamorarse de sus mascotas.