Cada vez que escucho “Mi historia entre tus dedos” no puedo evitar recordarla. Tuvimos una relación de 20 meses, todo empezó en un encuentro de amigos, empezamos a salir, los hijos me aceptaban en la casa y ella tenía su grupo de excompas al cual asistía todas las veces que se reunían.

Hasta que un día me dijo que ya no se siente como una pareja, que ya le pasó la época, que quiere dedicarse a sus hijos. Yo le dije que no esperaba eso, que creí que ella era la última tentación, que ya me casaría con ella. Al principio era su idea, superenamorada y cambió todo.

Transcurrió el tiempo, hasta que hubo una fiesta en donde fueron todas sus amigas, aquella vez no me dio tanta bolilla, salía a bailar en grupos hasta que le atajé y la invité, accedió, desde esa vez no hablamos más. No me responde mis mensajes ni llamadas, para mí es una incógnita el por qué ella tomó la decisión.

Todo estaba bien, yo le visitaba, salíamos y después cada uno en su casa, nunca discutíamos, ella es muy buena, tampoco yo sé discutir, ni hubo infidelidad de mi parte ni de ella, que yo sepa. Lo que puedo pensar es que las amigas pudieron haber influenciado en ella porque yo la controlaba mucho cuando estaba con ellas, le llamaba o le pedía fotos para ver con quién estaba, no por que fuera celoso sino para verla nomás en la foto, a lo mejor eso no les gustó.

Ya pasaron 4 meses y lo intrigante es que no me responde nunca ni llamadas ni mensajes, suena su teléfono y su wasap abierto.

Candidatas tengo muchas, profesionales, empresarias, pero yo ni ahí estoy, solo a ella quiero. A veces tengo la corazonada de que ella va a volver y otras veces trato de evitar todo lo que me recuerde a ella porque me bajonea. ¿Cómo hago para olvidar?

NELSON, CAMPO 9, 55 AÑOS.

RESPUESTA: Lo que tenemos que trabajar es ese bajón anímico y definir realmente que quieres para tu vida porque la respuesta tiene que nacer de vos.

Siempre hay que tener en cuenta mejorar la comunicación con la pareja, tal vez lo que para vos era solo curiosidad o querer compartir a ella le molestaba y no te lo decía. Pero todo queda en suposición, nunca podrás saber los motivos de su alejamiento si ella no te dice, siempre hay que preguntar, hay que hablar sin temor con respeto y delicadeza.

Ahora, independientemente a que vuelvan a estar juntos o no como pareja, los malentendidos deben aclararse, y si la sigues queriendo no lo ocultes. Asumí tus emociones, aceptá las cosas como son y empezá a trabajar por tu estabilidad emocional. Saná tu corazón y no busques parches en otros brazos porque eso es echar más leña al fuego y en vez de olvidar hace que cada día sea más grande el sentimiento.

No te reprimas, si tenés algo que decir no hay razón para guardarte todo lo que te duele, a veces tenemos amigos con quienes conversar, pero otras veces hace bien que algún profesional psicólogo te escuche y te ayude a sentirte mejor contigo.