“La esperanza” no moría en los familiares, pero el cuerpo de los reclusos no soportó. Sus pulmones estaban completamente deteriorados por el humo que habían aspirado, durante la quema de colchones que realizaron en su celda tío y sobrino, recluidos en el pabellón “La Esperanza”, ubicada en la Penitenciaría de Tacumbú.

El primer fallecido fue Édgar Duarte, quien no soportó entrada la tarde del viernes, y tras largas horas de lucha su cuerpo terminó rindiéndose. El hombre tenía el 75% del cuerpo con quemaduras de 3er grado. Ya en las últimas horas del mismo día, los doctores confirmaron el fallecimiento del segundo, Cristian Sánchez, quien tenía el 45% del cuerpo quemado.

Sin embargo, según los reportes, lo que realmente habría acabado con la vida de ambos, sería el humo que inhalaron durante el incidente. “Queremos justicia, eran reos, pero eran personas también. Les dejaron ahí, y les auxiliaron después de no sé cuánto”, comentaba doña María Pabla Ojeda, madre de Cristian. Ambos jóvenes de 25 y 31 años cumplían condenas por homicidio doloso en “La Esperanza”, separados del resto de la población debido a que habían protagonizado uno de ellos una gresca y el otro estoqueó a otro reo del lugar. El menor ya había cumplido casi tres cuartos de la pena, comentó la señora. Ambos fueron auxiliados ya con graves quemaduras.