• FUERTE. Siendo chofer, la señora empezó a manosearlo y se negó, ahora no solo está en busca de un buen trabajo sino que quiere enamorarse de nuevo

Hola licenciada Rocío, quiero contarte mi historia, estoy buscando al amor de mi vida, a pesar de que las cosas no me van tan bien últimamente tengo fe de que la voy a encontrar.

Hace tres meses que estoy sin laburo, me desempeñaba como chofer en una casa de familia, tenía un buen salario, pero porque mi patrona quería tener algo conmigo tuve que salir de mi trabajo.

La señora era mucho mayor, tenía como 70 años ya, como soy un tipo buena onda y supercalidá, talvez se confundió conmigo. De un día para el otro se me lanzó mi patrona y renuncié sin dar mucha explicación.

La verdad, yo era chofer de mi patrón y después de meses de trabajar con él su señora pidió por mí, le dijo que quería que yo sea su chofer y su marido me mandó con su señora. Con el tiempo la señora se interesó por mí, ya era demasiado buena, me daba de todo. Son personas de mucho dinero.

Yo aceptaba con un poco de asombro hasta que de repente ya quería tocarme cuando manejaba y no podía hacer nada, hasta que después ya quería tener sexo conmigo y yo la rechazaba. De tanto que la rechacé creo que ya se cansó y empezó a tratarme mal y ahí fue que decidí salir nomás para evitarme problemas. Preferí dejar así, ni pensé en denunciar, no voy a ganar nada así, mejor salir y buscar otro trabajo. A lo mejor si era más joven, lo pensaría, pero la que me tocó ya era como mi abuela, yo quiero enamorarme.

Una vez me enamoré, pero terminó por cosas de la vida, era muy fayuto, pero uno cambia cuando madura, con el tiempo, yo soy re-buena onda y me gusta mucho el deporte, espero encontrar una mujer a quien le guste hacer mucho deporte.

ALDO, 35 AÑOS, DE YPANÉ

RESPUESTA: Muchas gracias por animarte a compartir tu historia en esta página de Cosas del Corazón, deseo que muy pronto encuentres lo que estás buscando, trabajo y amor. Lo importante es tener confianza y prepararse para ambas cosas, estudiar, capacitarse para que cuando se dé la oportunidad puedas trabajar, así también para enamorarte necesitas preparar tu corazón, desarrollar habilidades sociales y elegir cuando aparezca la persona indicada.

Lo que te sucedió es un caso que ocurre con frecuencia, pero se desestima culturalmente como se dice. Según los estudios –a nivel mundial– no existe una gran diferencia entre el número de acosadores que pertenecen al sexo masculino y al femenino, al igual que tampoco hay una gran diferencia entre las víctimas, en el ámbito laboral. Aquí, en nuestro país, hay como una tendencia entre los varones a callar antes que denunciar este tipo de situaciones, pero hay una ley que ampara sin distinción de género. Si ahora pudiste desahogarte ya es un paso. Lo importante ahora es tener la conciencia tranquila, seguir con tus sueños, proyectos y logros personales.