Desde que llegó a Luqueño pocas veces el colombiano Vladimir Marín se habrá emocionado, como lo hizo ayer.
El “pelado” marcó los dos goles de su equipo y al final del partido lloró de la emoción.
“Hace un año y medio estoy aquí, estamos haciendo bien las cosas. Dios sabe cómo fortalecerme. Nosotros día a día nos esforzamos, este es un equipo humilde que está haciendo las cosas muy bien. Se le ganó a un gran rival”, dijo el atleta cafetero.
Hizo referencia a las críticas que viene recibiendo hace varias fechas, “agradezco a los hinchas que compran su boleta y vienen a apoyarnos. Nosotros tratamos de hacer siempre lo mejor. Estamos muy felices”, he’i.
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