• CATARATAS DE EMOCIÓN. Fue operado de una enfermedad ocular

ARTIGAS. Desde hace unos 20 años, don Patricio Amarilla (80) empezó a perder la vista. Hace casi una década, solo la oscuridad se le hacía presente ante sus ojos. La vida lo había condenado a una penumbra de la que incluso le habían dicho que no iba a salir. Es más, ni siquiera había podido “conocer” a algunos de sus nietos, cosa que ahora sí pudo.

“Me fui con muchos profesionales, pero me llegaron a decir que no iba a ver más” comentó a Itapúa en Noticias hasta recordando la angustia ese momento. Su vida, cambió. Literalmente, ¡vio la luz! Y no fue un milagro del cielo, si no la buena voluntad de gente “divina”, que trabaja para los demás, como la Fundación Visión.

Oriundo de General Artigas, departamento de Itapúa, se enteró mediante un esfuerzo comunal de la posibilidad de ser operado de cataratas, y pese a que le dijeron con anterioridad que ya nunca recobraría la vista, se animó a “ver” qué pasaba.

“Ahora ando muy bien. Me operé y veo muy bien. Las letritas y todo veo ahora” dijo con emoción este abuelo que por fin no solo sintió con el corazón a su nieta de 5 años, como lo hizo siempre, sino que ahora, ¡la pudo ver!

BENEFICIADOS

Varios pobladores de Artigas accedieron a este beneficio, entre ellos, dos hijos y una nietita de don Patricio Amarilla.

DE A POCO

“Primero me avanzó de un lado y después ya no vi más” recordó el abuelo, quien hoy ve como un águila.