• EN MASA. Don Leandro crió y malcrió a sus 4 hijos en el Mercado 4 y hoy día todos trabajan con él en la panadería

El reloj de don Leandro Galeano (64) suena todos los días a las 3 de la madrugada. Tiene que arrancar a esa hora para llegar con tiempo a su puesto de trabajo, una panadería que se encuentra ubicado en el corazón del Mercado 4. Allí no solo se gana el pan de cada día, sino que ofrece su noble producto a todos los transeúntes y comerciantes del lugar.

Su trabajo termina a eso de las 5 de la tarde, es decir que le dedica casi todo el día a su labor. Todos lo conocen, ya que él desde hace más de 35 años trabaja como vendedor en el Mercado.

“En el año 1985 empecé a trabajar acá, toda mi vida vendí y venderé pan hasta que mi último suspiro. Nunca trabajé de otra cosa y me gusta mi trabajo” dijo el karai, quien vende en su local todo tipo de panificados, que se elaboran en otro lugar y luego él los trae a su puesto.

Don Galeano, quien tenía a su lado un ventilador que le refrescaba ante el calor húmedo, contó que su señora y sus cuatro hijos también trabajan en el Mercado 4 y que sus progenitores nacieron y se malcriaron dentro del lugar. “Desde que empezamos a trabajar con mi señora le trajimos acá a nuestros hijos, ellos se malcriaron acá y también trabajan en el mercado” dijo Leandro, acomodando algunos de sus panes a su costado.

13 HORAS

Es la cantidad de tiempo que don Leandro le dedica día a día a su trabajo en la panadería.