Empatar de local nunca es un buen resultado, pero hay empates y empates. El que logró anoche Rubio Ñu frente a Luqueño fue con sabor a triunfo para los de Trinidad.
Es que lo consiguió ya en tiempo de descuento y sin haber jugado un mal partido.
El primer tiempo fue entretenido, ambos equipos tuvieron chances de gol pero no lograron dar la puntada final.
En la complementaria Luqueño comenzó mejor y generó un par de jugadas que bien pudieron haber terminado en el fondo del arco de Pablo Torresagasti; sin embargo, tal cosa no ocurrió.
Hasta que a los 17’ Pablo Zeballos hizo gala de todo su talento y al recibir el balón en la cabecera del área ingresó, dejó en el camino a dos defensores y definió ante la salida de Torresagasti. Fue el 1-0.
Pasaron los minutos, se cumplió el tiempo reglamentario y cuando parecía que el “Kure” ya se embolsaba los tres, a los 47’ llegó Álvaro Campuzano para decretar el 1-1 final.
Comentarios