La popularidad del Instagram creció desde que incorporó Stories, una función que permite añadir fotos y videos que solo están disponibles por 24 horas. Es una función muy parecida a la que tiene el Snapchat que además tiene una interfaz muy sencilla de usar.

Para tomar fotos y videos en el momento hay que presionar en la parte superior donde figura el signo + (más), de ese modo se activa automáticamente la cámara. Así como sucede en Snapchat, si se hace una presión en el botón se toma una imagen y si se mantiene presionado se graba un video. Para desactivar el sonido, basta con presionar en la imagen de la campana.

Una vez elegida la imagen o video se le pueden añadir filtros, deslizando el dedo de derecha a izquierda. Una de las funciones más interesantes son los marcadores. Hay dos trazos distintos y varios colores para elegir. Y uno de ellos tiene un tono bien brillante que permite darle un toque especial a las publicaciones.

Se puede escribir texto directamente sobre la imagen. Para cambiar el tamaño de la letra hay que tocar el texto, como si se tocaran las palabras con los dedos, y agrandar o achicar según se desee.

Para añadir emojis hay que activar la opción del teclado y presionar sobre la imagen que se quiera agregar.

Si se quiere publicar la historia en el muro principal de Instagram, basta con presionar en los tres puntos y optar compartir como publicación.