Gustavo Matosas salvó la primera prueba. En el debut del DT uruguayo, Cerro logró un apretado triunfo ante Capiatá, revalorizando sus opciones en el torneo Apertura.

El asunto no le fue fácil, sobre todo porque el gran primer tiempo de Capiatá es para elogiar. Cerró los espacios en defensa, tuvo transiciones rápidas del medio para arriba y le creó enormes dramas al Ciclón. Ese mejor andar fue lo que le dio el merecido premio del gol, tras un desentendimiento de la defensa de Cerro que Noguera aprovechó para gritar su cuarta conquista en el torneo.

Cerro intentó algo más al comienzo del segundo tiempo, pero aún así parecía que el control del partido volvía a carpas “escoberas”, que sin embargo se embarulló y se descuidó atrás. Tanto, que tras un córner, Antony gestó un contragolpe con Jorge Rojas, que sirvió un centro de la muerte para la gran definición de Óscar Ruiz.

Desde ese momento, estaba para cualquiera de los dos, pero en el tete a tete, el que tuvo mayor ambición y sobre todo sangre caliente fue Cerro Porteño. Porque tras una nueva gestión a base de velocidad, llegó el segundo. Centro, doble cabezazo y gol. Entre Villalba y Torales lo hicieron. Este último fue clave con su ingreso en el segundo tiempo, no solo por ese tanto ganador.

Buen triunfo azulgrana ante un rival que le complicó la vida, lo que valoriza aún más lo logrado por el equipo de Matosas.

Rodrigo Rojas

Jugador total y distinto. Hace simple lo difícil, con una categoría tremenda.

Arnaldo Samaniego

Salvo algunos desajustes no decisivos, un arbitraje impecable. Mejoró muchísimo.

PERDONÓ DEMASIADO

Ya después del 2-1, Cerro erró varias chances de gol que pudieron haberle ahorrado sufrimiento. Antes, le costó un montón doblegar a Capiatá.