- REGLAS. Mantener equilibrio en los ingresos y calcular bien antes de soltar la platita para lograr una finanza saludable, recomienda especialista
Muchas personas, a pesar de que cuentan con un ingreso regular de platita por alguna actividad lucrativa, tienen serios problemas con sus finanzas, y por más que aumentan sus ingresos con horas extras u otras changas siguen con el mismo drama: ¡hendy kavaju resa!
El problema está en “el egreso”, los gastos o compras realizadas para cubrir necesidades, que si no se controla no importa la cantidad de dinero que se meta al bolsillo, desaparece como por magia, explica David Martínez, especialista en finanzas.
Sostiene que por lo general no solo se adquieren productos por una necesidad, sino para satisfacer un deseo y se hace de forma equívoca, desmedida o a destiempo.
“La necesidad es la carencia real de un producto o servicio, por ejemplo la sed, puede ser saciada con agua, tereré, gaseosa, jugos, etc.; es aquí donde actúa el deseo, ¿con qué desea saciar la sed? Saciar la sed con agua es lo más sano –desde todo punto de vista, incluyendo las finanzas– y este es el criterio que se debería tener para todos los egresos que involucren artículos de primera necesidad, respondió Martínez.
Existen 3 tipos de compras: para perder, ahorrar y ganar dinero, el otro problema suele ser que muchos no distinguen entre las compras que perjudican y las que benefician, dijo.
TIPOS DE COMPRAS
- Para perder dinero. No contribuye al bolsillo, ejemplo: se gastó una suma por un equipo de sonido, usa cada fin de semana, acontecimiento y fin de año.
- Para ahorrar dinero. Permite disminuir los gastos, ejemplo: focos económicos, permite un ahorro en el consumo de la energía eléctrica.
- Para ganar dinero. Un bien para generar ingresos, en beneficio al bolsillo. Ejemplo: compra en cuotas de un congelador, que puede servir para proveer hielo al barrio.
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