• En Estados Unidos hay un lugar llamado Centralia, al que conocen como “La ciudad del fuego eterno”. Fue la inspiración para un videojuego de terror

Fue algo casual, algo sin demasiada importancia. Tal vez fue un cigarrillo mal apagado, el efecto del sol o, incluso, un fuego olvidado por parte de unos excursionistas. El caso es que la chispa se prendió aquella mañana de 1962 en un pequeño vertedero a las afueras de Centralia, en un basurero que comunicaba con una de las fosas de la propia mina de carbón, una fosa abandonada que, poco a poco, fue encendiendo una vena principal.

La gente siguió viviendo allí hasta 1979. Se hicieron varios intentos por sofocar ese fuego subterráneo que iba prendiendo calladamente las entrañas de la ciudad y emergiendo por pequeñas vetas, por agujeros en la carretera, en los suelos de las casas, en los parques…

Los efectos fueron inevitables. Las personas estaban inhalando monóxido de carbono por la quema subterránea de carbón y las consecuencias se tradujeron en serios problemas de salud. Todo esfuerzo por sofocar el incendio era inútil.

Cuando un empleado de la gasolinera de Centralia introdujo una vara en sus tanques de gasolina para averiguar la cantidad de combustible que le quedaba se dio cuenta de que la situación era grave. Cuando sacó dicha varilla, se dio cuenta de que estaba ardiendo a 78º grados centígrados.

INFIERNO EN LLAMAS

Esa situación hizo que el Gobierno de Estados Unidos tomara acción y desalojara todo el pueblo.

Centralia es la auténtica “Silent Hill” y, según nos indican los expertos, existe aún suficiente carbón para arder 250 años más.