• AÑOS. Salió de su ciudad natal, Vaquería, Caaguazú, en busca de progreso, a pesar del tiempo aun extraña a su tierra guaraní

PARÍS. Haber trabajado en una chacra durante toda su infancia en su ciudad natal, Vaquería, y pasar parte de su adolescencia en el cuartel, fueron los “disparadores” para que David Cristaldo, cuando grande, quisiera buscar una mejor vida dejando de lado la asada, el sombrero pirí y el uniforme verde’o. Sabía que su futuro dependía de él, y por eso puso manos a la obra para construir el presente que hoy le toca vivir.

“Cuando tenía 16 años terminé el cuartel y de ahí me fui a la Argentina para trabajar. Fue en el año 96”, contaba el compatriota quien actualmente vive en la ciudad de la luz, París.

“Yo trabajé siempre en restaurantes. Cuando llegué a la Argentina había estudiado para ser cocinero, cosa que nunca antes hice porque toda mi vida trabajé en la chacra en mi valle. Eso también me ayudó para trabajar donde hoy día trabajo, porque me dio conocimientos que los que están aquí no tienen”, decía Cristaldo, quien es el jefe de cocina en “César restaurant”, un local de comidas donde asisten hasta los jugadores del París Saint-Germain.

Con 37 años y viviendo en el extranjero hace más de 21 años, David nunca se olvidó de sus raíces y menos de su ñe’ê guaraní, idioma que usa en todo momento y más aún cuando se encuentra haciendo lo que más ama, cocinar. Resaltó que a pesar de que le dificultó un poco aprender el idioma francés, el cual llevó seis meses entender por completo, no se dio por vencido y tampoco dejó de lado su idioma guaraní.

“Actualmente somos 80 cocineros paraguayos trabajando en los diferentes restaurantes de Paris. Éramos 3 nomás un tiempo atrás”, terminó diciendo el compatriota.

AÑORANZA

David, a pesar de tener un buen trabajo y vivir muy feliz en París, al estar lejos de su familia se siente tocado muy de cerca por ese corazón caaguaceño que late en su pecho. Asegura que nada se compara a su querida tierra guaraní.

“Acá tengo todo, pero ningún lugar le gana a Paraguay, no hay nada como estar en tu ciudad, con tu gente, ver todos los días a la familia son cosas que en ningún lugar del mundo vas a ver”, decía David en un guaraní bien fluido.

Aconsejó también a los paraguayos que desean seguir su profesión que luchen, que la cocina es una profesión muy dura, y que no hay que decir que todo es difícil, solo hay que luchar.

“Yo les digo que cuando uno se propone, todo se puede conseguir”, terminó diciendo le paraguayito valé.

VOLVIÓ

En el 2012 vino de visita por su ciudad natal, Vaquería, y se quedó por 90 días.

15 AÑOS

Es el tiempo que lleva viviendo en París desde que dejó tierra argentina.

ESPECIALIDAD

El paraguayo es el encargado de hacer las ricas pastas caseras que se sirven en el local de comida. Su toque secreto es hacerlo todo con amor.