ARGENTINA. Los integrantes de una familia del departamento de Santa María, en la provincia de Catamarca y sus vecinos, viven desde hace un tiempo atemorizados por la aparición de un esqueleto que aseguran, los ataca.

Según chusmearon los vecinos, el esqueleto provoca pánico y estupor en todo el lugar. Al principio, todo no era más que una leyenda, un “boca en boca” que parecía más armado para asustar que otra cosa. Pero cuando otros pobladores también lo vieron en acción, el temor fue inevitable.

Dicen que aparece como en una especie de remolino y desaparece metiéndose en las chimeneas de las casas o de manera espontánea.

Cuentan que el esqueleto habría provocado la rotura de vidrios de ventanas y puertas, arrojado piedras y causado desastres en el domicilio en que apareció. Sin embargo, por pedido y recomendación externa, se optó por no contar nada, ni alertar a nadie, para que no cunda el pánico.

Pero el lío más grave se armó cuando ndaje succionó a un menor, sepultándolo en la tierra hasta la altura de la cintura.

Nadie sabe de qué se trata, pero los rumores indicarían que un péndex realizó algún pacto raro con el más allá.