Soy una mujer joven separada, me casé a los 18 años, después de 2 años mi corazón se partió en mil pedazos cuando me enteré que mi marido me engañó con otra mujer. No esperé explicaciones, pero él tampoco me pidió una oportunidad para dármelas, fue así que me dejé de él, lo abandoné con la frente en alto porque él fue el causante de nuestra separación. De todas formas, me quedé destrozada, hasta el cabello se me cayó todo por el estrés mezclado con una especie de melancolía.

Luego de 6 meses, un poco más aliviada, conocí a otro muchacho que de verdad me ayudó muchísimo, me hizo olvidar todo y me enamoró. Y luego vivimos juntos muy bien en la casa de mi mamá, después de un año, me embaracé, le tuve a una nena que ahora tiene dos años. Ella es mi vida, y ahora me separé de su papá, otra espina en el corazón.

Casi volvimos, por la criatura, pero me dijo que le diera un tiempo para saber lo que quiere y nuestra relación se fortalezca con la distancia. Supuestamente se iba a trabajar para tener dinero y comprar para nuestra casa, pero todo quedó en promesas. Me fui a vivir en un alquiler esperando que cumpla conmigo, compartimos el mismo techo pero después me volvió a pedir más tiempo y eso me pichó y le corté definitivamente, pero sufrí mucho. Ahora, no hay nada que hacer, encima que poco le ayuda a su hija, yo soy la que lucha por ella, día y noche.

Después le conocí a un muchacho de 30 años por mensaje de celular, no estamos saliendo solo mensajeamos todos los días, religiosamente, no pasa de mensajes porque está mi hija de por medio.

Una vez vino a verme, pero no pasó nada, solo nos conocimos porque él vive muy lejos. No sé si para olvidar al papá de mi hija le sigo la corriente y me lanzo a un nuevo romance o en verdad me estoy enamorando. ¿Qué hago?

CECI, DE ITAUGUÁ, 24 AÑOS

RESPUESTA: Conservá siempre la esperanza de encontrar el amor verdadero en tu camino, solo que en verdad, es demasiado reciente tu última separación. Hay cosas que debes resolver antes de emprender un nuevo proyecto de vida. Si es que hay onda, seguí, pero no con la intención de olvidar a otra persona, porque ahí sí que no serías honesta contigo ni con esa persona que se ilusiona también detrás del teléfono. Deberías aclarar mejor la relación que quedó a medias con el papá de tu hija y después darte la oportunidad de rehacer tu vida sin miedo al fracaso.