• MOMENTO ÚNICO. Cuando el Sumo Pontífice estaba en el Ñu Guasu hace dos años, Mateito alababa y adoraba con su balón de oxígeno a cuestas

Muchos recordarán aquella imagen, donde el pequeño Mateo, quien en ese tiempo tenía 8 añitos nada más, se encontraba alabando entre lágrimas y emociones en el parque Ñu Guasu, durante la visita del papa Francisco, con un balón de oxígeno a cuestas.

Se trata del niño que hace dos años justamente fue al encuentro con el Santo Padre a pedir un milagro para su enfermedad, ya que el diagnóstico no era favorable.

Hoy, luego de haberse sometido a una operación y de meses de recuperación, dejó el balón de oxígeno y las medicaciones, pues todo salió bien.

Mateo lleva una vida completamente normal, juega al fútbol, anda en bicicleta y por sobre todo es un niño feliz. “El milagro del Papa le llegó a Mateo”, según sus papis.

“Hubo un antes y un después de la venida del Papa en nuestras vidas y en la vida de Mateo por sobre todo. Dios nos escuchó. El milagro realmente apareció y estamos muy contentos, Mateo ahora lleva una vida normal, juega con sus amiguitos al fútbol, anda en bicicleta, corre con ellos, tiene algunos cuidados, eso sí”, relató Cecilia Martínez (30), madre del niño.

Recordó que el año pasado descubrieron que la enfermedad incurable que le habían diagnosticado en principio, no era tal, pues se trataba de una malformación en el hígado que se podía corregir con una cirugía. A partir de allí la fe de Mateito y su mamá fueron más fortalecidas hasta que se operó, y hoy ya respira sin oxígeno.

PROMESA

Mateo tiene diez añitos y cada vez entiende más las cosas, según explicó su mamá. Ellos le hicieron una promesa a la Virgencita de Caacupé de ir a visitarla cuando ya esté curado, en estas vacaciones de invierno que van llegando piensan cumplirle, he’i.

“Él es muy devoto de la Virgencita, le reza y quiere ir a verla. Todo esto creo que pasó en el momento preciso, fue el momento de Dios y siempre vamos a estar muy agradecidos”, dijo emocionada la madre, quien comentó que toda la familia tiene un gran alivio en su corazón.

HERMANOS

Mateo tiene otros dos hermanos con quienes juega y a quienes les enseña muchas cosas.

ARQUERO

Ahora está cursando el 5.º grado, este año retomó la escuela. Su sueño es ser arquero.

AGRADECIDA

La madre de Mateo volvió a agradecer por toda la ayuda que recibió para la operación de su hijo.