La chía es una excelente fuente de fibra, antioxidantes, calcio, proteínas, ácidos grasos y omega 3 de origen vegetal. Es beneficiosa para las personas con diabetes, pues regula el azúcar en la sangre. Las semillas repletas de fibra son una buena opción para poner un alto a nuestros antojos. Son fáciles de digerir, pero crean una sensación de saciedad que nos ayuda a no picar comida chatarra, entre horas.

Con una cucharada al día en total es una cantidad recomendable, ya que la chía tiene un aporte interesante de calorías, porque tiene nutrientes, carbohidratos, aceites y proteínas. “Cien gramos de Chía tiene unas 543 calorías”.

Es adecuado consumirla con líquidos o cereales y jugos. Se puede consumir espolvoreada en frutas y ensaladas o dentro del pan. No es que se puede consumir todo el día en cada comida, porque puede haber un aporte de energía que de repente no se necesita.

Absorben entre 10 a 12 veces su peso en agua, lo que ayuda a mantenerte bien hidratada. Son buenas para deportistas y personas que están normalmente muy activas. Puedes tomarlas antes de ir al gimnasio o de salir a correr.

Omega 3

Es bueno para el sistema nervioso central, para las células y para muchos de nuestros órganos vitales. Además, mantiene brillante nuestra piel y nuestro pelo.

Es buena aliada

La chía también ayuda a los flaquitos, proporciona un aporte extra de energía y, además, gracias a su alto contenido en fibra y a su alto contenido en proteínas, aumenta la masa muscular y regenera los tejidos.

Las semillas te ayudarán a encontrar tu peso ideal. Gracias a la fibra, ayuda en el proceso digestivo y controla el hambre. Además, al entrar en contacto con el agua forman una capa hipocalórica que hace que aumente su peso diez veces más dentro del estómago, lo que produce sensación de saciedad.