Le anduve todo un mes detrás, eso era mucho para un galán soltero y seductor como yo, acostumbrado a tener a las mujeres a mis pies, sin parecer exagerado, con la primera mirada. Pero esta vez la tortilla ojere como se dice porque de conquistador pasé a ser un simple esclavo de los ojos de esta chica. Desde que la vi me pareció superjuky, ahora estoy loco por ella, pero me costó porque ella no me creía nada de lo que le decía, además escuchó por ahí algo de mi fama de mujeriego y eso la asustó.

Sus padres me invitaron a comer asado, el primer acercamiento que tuve con ella fue en medio de sus quehaceres, me metí para lavar mis cubiertos, ella no pudo evitar hacer una mueca como de sorprendida. Le dije que los varones también lavamos cubiertos, se quedó callada y dentro de mí una voz me decía: “Esta ya picó el anzuelo”.

Ella me hacía saber que no cree en el amor, que eso pasaba en las novelas. No me di por vencido, le pedí su número de celular y empezamos a chatear, todos los días a toda hora. Ya no salía de la casa, dejaron de gustarme otras mujeres, amigas de farra, y empecé a ponerle excusas a los perros para no salir a chupar un sábado a la noche.

Aproveché un día para seguirla hasta la parada del micro, estaba por viajar, la tomé del brazo, se asustó, le pedí que me mire a los ojos y me diga si yo en realidad le era indiferente como tantas veces me hacía notar.

Me dijo yo no te quiero, la solté y le dije que nunca más la molestaría. Caminé unos pasos y sentí sus manos en mi espalda, di vuelta y nos besamos, casualmente, así como en las novelas… Eso fue hace un mes, ahora todos los días nos comemos a besos y el resto ya imaginarás. El problema es que ella todavía duda de mis intenciones y yo tengo miedo de que mis celos me traicionen, ella es una tentación a los ojos de cualquier hombre.

RICHARD, DE AREGUÁ, 25 años

RESPUESTA: De vez en cuando hay que darse una licencia para soñar, ¿no crees? Siempre digo que el amor es una realidad que sobrepasa la ficción de las novelas, pero son situaciones que se pueden dar y depende de cada uno el desarrollo de la historia apuntando a un final feliz. Tené en cuenta que ahora se están conociendo, si coinciden en que es amor lo que sienten ambos, las diferencias sociales no cuentan, son las personas las que hacen notar “la diferencia de clase”. Procura ser honesto con tus sentimientos y controlar esos celos, que forman parte de las cosas que debemos pulir, los miedos, la inseguridad, autoestima. Ambos son protagonistas ahora y depende de ustedes que el amor florezca.