DEFICIENCIA OFENSIVA. El equipo auriazul fue más que Nacional a lo largo del partido, pero no supo marcar la diferencia en el resultado final. Van dos partidos consecutivos que el “Kure” juega bien, pero no gana

Un vibrante partido protagonizaron anoche Nacional y Sportivo Luqueño, tras más de 94 minutos de fútbol terminaron igualando 1-1.

En el primer tiempo el conjunto que dirige Javier Sanguinetti volvió a mostrar la misma dinámica y volumen de juego que exhibió contra Olimpia la fecha pasada.

Producto de su mejor fútbol, Arévalos abrió el marcador a los 23´’. En ese momento era más que justo la diferencia a favor de la visita.

Tras este tanto, Luqueño se “soltó” mucho más, presionó en el mediocampo y generó varias llegadas claras que en su mayoría fueron abortadas, algunas gracias a la intervención del arquero Rojas y otras producto de la inoperancia de los delanteros del “Chanchón”.

En el segundo tiempo el dueño de casa ingresó con un solo objetivo, cambiar la historia, para ello Roberto Torres mandó al campo de juego a Santana y Núñez y fue precisamente este quien, tras un gran pase de Salgueiro, marcó el 1-1.

Después de este tanto, el partido fue un ida y vuelta y el que dispuso de las mejores ocasiones para volver a pasar al frente en el marcador fue Luqueño. Casas tuvo por lo menos dos claritas para desnivelar el marcador, Alegre también tuvo su oportunidad y ninguno de los dos las aprovechó. El Auriazul juega muy bien, pero de nada le servirá si no suma de a tres.

LA FIGURA

Juan M. Salgueiro. Volvió a marcar la diferencia, jugó un gran partido y brilló con luces propias. Sus compañeros no le ayudaron mucho.

EL ÁRBITRO

Marcos Galeano. Pésimo arbitraje, amonestó a casi todos los jugadores y no se animó expulsar a Carlos Bonet, de Nacional.