Para muchos padres es una preocupación cuando los hijos se aproximan a la edad en que deben elegir qué estudiar. Podés ayudarlo desde pequeño, ofreciéndole una amplia gama de posibilidades.

El gusto de tus hijos por los juegos de video, la televisión y los medios, muchas veces puede ser un medio para que ellos no puedan encontrar su propia naturaleza. Por otra parte, los deportes, un idioma extranjero, las matemáticas, el arte, la geografía, etc., pueden ser un fuerte indicador de sus intereses e inclinaciones profesionales. Está en tus manos ofrecerle la posibilidad de que desarrolle muchas de esas habilidades que tiene dentro de sí y que necesita que le ayudes a descubrir.

Por nada del mundo obligues a tu hijo a estudiar una carrera que vos elegiste, si tus hijos estudian lo que no les gusta, a la larga esa actitud los llevará (con muchas posibilidades) a ser profesionales infelices. Al momento de escoger carrera, hay que buscar tanto lo que será redituable, como lo que les gusta hacer.

Permite que él decida, como padre es darle todas las opciones, aconsejarlo e, incluso, pero tu deber es permitirle que la última palabra la tome tu hijo.