Son las cinco y cuarto de la tarde, el timbre de la escuela ovetense “Juan Alberto Benítez” da el aviso de salida a los niños. Estos salen presurosos de las aulas, corriendo hacia el portón de la institución. Ahí la directora, Enilda González, los espera para hacerlos cruzar la calle Ayolas, en medio del asfalto, oficiando de ¡agente de tránsito!, debido a que a esa hora está repleto de camiones de gran porte.
“Cuando los agentes de la Municipalidad no vienen a cubrir la escuela, yo me planto en la calle para hacerles cruzar a los chicos, ya que es muy peligroso a la hora de salida” he’i la dire a Crónica.
Aunque la docente siente gran temor estar ahí en el medio del asfalto, ya que algunos conductores no quieren saber nada y no le respetan a nadie, el amor que siente por los chicos es más grande, por eso toma la posta de los “zorros” para cuidar el paso de los chiquitos. “Le pido a Dios que me guíe y que me cuide ahí cuando estoy en medio de la calle, también le pido que no le pase nada a mis alumnos, porque me siento muy bien con lo que hago”, declaró la directora valé.
UNA CAPA
La directora de la escuela está trabajando hace 22 años en la institución, y desde hace 8 años es la mandamás de la escuela.
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