A menos de 48 horas de que el huracán Irma llegue a las costas de Miami Beach, Florida, con una intensidad que se calcula devastadora, la ciudad se encuentra vacía. Sus calles, avenidas y corredores principales no presentan movimientos de ningún tipo. Solo los sordos sonidos de los taladros eléctricos y de martillazos aislados se dejan oír.
El ojo de “Irma” pasó esta madrugada por Barbuda, donde las líneas telefónicas de la isla dejaron de funcionar, según la radio local. Fuertes lluvias y vientos azotaron la vecina isla de Antigua, causando daños en viviendas de los residentes, que se vieron obligados a buscar refugios gubernamentales. Mientras, Puerto Rico y Florida ya se pusieron en estado de emergencia para enfrentarse a la tormenta.
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