El presidente del Sportivo Luqueño, Wálter Gustavo Benítez, pidió disculpas ayer después de calificar de ladrón de mierda a José Méndez, juez que arbitró el partido entre Luqueño y Guaraní.
El dirigente admitió que se comportó como un barra brava, “ayer (por el domingo) fui un chancholigans más y pido disculpas por mi actitud, salí de mis casillas”, remarcó la máxima autoridad del “Kure”.
Reiteró que el mediocampista del “Indio”, Marcelo Cañete, debió ser expulsado, “debió expulsar a Cañete, también nos inventaron un penal en contra y en consecuencia expulsaron a un jugador nuestro”, he’i.
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