• HACE UN AÑO que su novio empezó a comportarse extrañamente, empezó a desconfiar hasta que descubrió que él tiene una extraña “amistad” por internet con otra mujer

Una amiga de mi mamá me leyó las cartas, me dijo que tal vez tenga alguna respuesta al comportamiento extraño que andaba teniendo mi novio. Saltó que había otra mujer en el medio de nosotros. No me quedé así, yo quise corroborar eso, buscar algo que me diga la verdad, entonces como tengo la contraseña de su teléfono, ingresé y vi que está entablando algo con una chica, vi unas fotos que ella le mandó para que la conozca, y él le dijo que es muy linda, que le gustaron sus fotos. Estaba semidesnuda y en poses de ¡mujer fatal!, tuve unas ganas de tirar el celular en el baño y estirar la cadena, pero me contuve, para que no me descubra y esperé el momento.

Hasta ahora él no sabe que yo sé que está empezando algo con otra chica, me pareció mejor dejarle sin decir nada. Además el mundo gira en algún momento y creo que él va a aprender que hizo mal.

La verdad, ya no quiero estar con él, pensaba terminar la relación pero tenía miedo de hacerle daño, eso me preocupaba hasta que supe que estaba hinchando con alguien más.

Hace 2 años y medio que somos novios, él era un muchacho muy bueno y educado al comienzo, a los 3 meses de andar juntos tuvimos nuestra primera vez. Luego de eso empezó a controlarme mucho y de ahí a desconfiar, me trataba mal, se enojaba por cosas insignificantes, también porque salía con mi familia o hablaba con mis amigas se molestaba. Celaba de todo, decía que no confiaba en las personas de mi entorno, me ofendía, me humillaba, me trataba como a una prostituta, decía que seguro yo le estaba engañando, me criticaba en todos mis gustos, y de tanto que él me metía cosas en la cabeza creo que como que llegué a creerme insignificante, me sentía deprimida, inservible, fea, era todo lo contrario a lo que yo en verdad era antes de conocerlo.

Antes era una persona muy segura, divertida, libre, y la verdad nunca le di motivos para que desconfíe de mí, todos a mi alrededor me decían que me hace daño, que le deje, pero yo estaba ciega. Luego de un tiempo empecé a reflexionar y abrí mis ojos, me di cuenta de todo, de que gastaba mis años escuchando lo que él quería decirme, dejé de interesarme en el sexo.

Ahora estoy esperando el momento justo para dejarlo, me siento abrumada con tantas cosas en mi cabeza, no logro dormir ni concentrarme en nada. Cuando supe que había otra mujer en su vida, me cuadró todo, se unieron varias piezas del rompecabezas. Me di cuenta de por qué él estaba cambiado, no se preocupaba por mí ni en lo más mínimo, dejó de controlarme tanto, si me enfermaba no le importaba. Ya no me regalaba cosas como antes hacía, me decía que no tenía dinero para nada y encontré mucho dinero en un sobre en su casa.

Quisiera salir del pozo en el que estoy, él me dejó tan traumada y con la mentalidad de que soy inútil, por eso me cuesta salir de esto, mi familia dice que me apoya y que está conmigo en lo que yo decida.

EDELIRA, DE ASUNCIÓN, 21 AÑOS

RESPUESTA: Hay varios tipos de violencia, no solo dejan marcas en el cuerpo sino también en la mente y en el corazón. A veces la violencia puede ser sexual, cuando tu pareja hace algo que te desagrada o daña el cuerpo o te obliga y atenta contra tu libertad de elegir. Cuando la persona que amas te maltrata con palabras o abusa de su poder, el daño es también psicológico y sus consecuencias son la depresión, aislamiento, te hace sentir de menos, se destruye todo lo que sos y con el tiempo lo que amas si no le pones un freno. Sobre las evidencias que encontraste, algunos dicen que se puede ser infiel hasta con el pensamiento. La infidelidad se concibe como una relación sexual o afectiva “extra” que transgrede el compromiso, en tu caso no sabemos hasta dónde llegó la cosa, pero sin dudas es un llamado de atención para la relación, lo mejor es que lo hablen y vean qué rumbo tomar si perdonar o darse un tiempo. Con la infidelidad se destruyen la confianza, la sinceridad y el respeto y hay que trabajar para sanar las heridas que deja. Si tu idea es tener un proyecto de vida a su lado es hora de que se pongan las pilas y trabajen por lograr una convivencia más sana. El tener una relación duradera puede ser una de las experiencias más maravillosas y una de las metas más deseadas, pero para eso hay que sudar la gota gorda también, reforzar el respeto a los derechos y a la libertad de la pareja.