Don Juan Flor (43) se levanta a las 4 de la mañana, y a las 5 ya está en la parada de bus en Reducto, San Lorenzo, para ir a trabajar. Tomar el colectivo es todo un tema para él, ya que es una persona invidente, por lo que requiere la ayuda de alguien casi siempre. Por suerte, esa mano solidaria nunca falta en la parada.

Pero hace unos días, don Juan -al salir de su trabajo-, abordó un colectivo con servicio diferencial, de esos chuchis de la línea 20 que va a Reducto, para regresar a su casa, y fue en ese momento que, según él, vivió uno de los momentos más humillantes de su vida.

“El chofer de apellido Alvarenga me dijo que ya no suba más a un colectivo con servicios diferencial porque le genera pérdidas, me dijo que tienen una deuda demasiado grande que cubrir y por culpa de nosotros no pueden alzar los pasajeros al tope”, explicó Flor.

“La ley 3365/007 me da la posibilidad de viajar gratis a nivel nacional con un acompañante. El chofer tampoco tuvo en cuenta la ley 122/90 en donde uno de los incisos dice que los primeros asientos están destinados a personas con discapacidad”, agregó.

“Cuando me senté, el chofer le pidió explicaciones a una persona que me estaba ayudando del por qué no me alzó en un colectivo convencional, este le dijo que ‘me pasó el otro bus y que hace rato estaba esperando’. Ya en Reducto, antes de bajarme, me dijo todo esto. Fue el peor momento de mi vida, me hizo pasar la humillación más grande de mi vida”, he’i.

“Uno quiere renunciar a todo así”, he’i

“Estos son los momentos que uno quiere renunciar a todo así. Yo sé que varias personas sufren estos tratos realmente humillantes”, dijo don Juan.

“Yo le traté de explicar que no estaba pescando por él o por un micro con servicio diferencial, simplemente que el colectivo anterior me pasó porque no llegué a la parada rápidamente”, agregó.

“Creo que todo esto que estoy diciendo se puede verificar todo esto que te digo con la cámara que tienen en el colectivo”, he’i.

Acceder a las cámaras con que cuenta los colectivokuéra

Dentro del micro es un “mundo aparte” y suceden muchas cosas. Algunas, ligadas a la delincuencia. Es por eso que si una persona víctima de un delincuente o acosador puede acceder a las cámaras con que cuenta los buses con servicios diferencial para identificar a sus agresores.

Simplemente tienen que solicitar a la empresa de transporte las grabaciones de las cámaras de seguridad, confirmó César Ruiz Díaz, titular del Cetrapam.

Un supuesto caso de agresión dentro de un colectivo saltó en las últimas horas. Leticia Cuenca denunció haber sido agredida verbal y físicamente por un hombre dentro de un ómnibus de la Línea 37 C. “ Yo estaba sentada. El tipo apoyaba sus partes por mi hombro. Le pedí amablemente que se apartara más y ahí empezó a agredirme”, contó la mujer.

Denuncia

Don Juan comentó que desde el Viceministerio de Transporte se comunicaron con él y le dijeron que le tomarán su denuncia y abrirán un sumario correspondiente.