Buenas licenciada Rocío, quiero contarle mi historia, soy un hombre casado y tengo una hija de 24 años, pero llevo una doble vida que me atormenta. En mi casa no falta nada, mi esposa es muy buena y me quiere, pero hace rato que yo dejé de sentirme atraído por ella, solo cumplo mi deber de marido, pero mi cabeza está en otro lado la mayor parte del tiempo.

Mi drama es el siguiente, tengo una amante que me tiene loco, empezamos como una joda, pero las cosas se fueron dando y hace 8 años que estamos juntos. Yo la quiero mucho y seguro que ella también me quiere, pero yo la amo más que ella y la verdad que no puedo dormir de la preocupación desde que empezó a trabajar en un lugar donde hay muchos hombres.

Siento celos, a veces incontrolables, por esa situación que me angustia, el temor de perderla. Tengo celos de la mano que saluda, de la gente que la mira, aunque ella me dice que no hay nada de que preocuparme, igual siento celos. Lo malo es que estoy atado de pies a cabeza y no sé qué hacer ni tampoco le quiero decir para dejarnos porque ya es mucho tiempo el que estamos juntos. Esa es mi gran preocupación y quebranto que quiero sacar de mi y no sé qué puedo hacer.

HUGO, DE ASUNCIÓN, 52 AÑOS

RESPUESTA: Las relaciones ocasionales, sin compromiso, tienen sus reglas, pero cuando se trasladan al plano afectivo, el sentido cambia, algunos empiezan jugando, pero terminan enamorados. El amor a veces puede sumergir al sufrimiento cuando vive una relación clandestina y en paralelo, creo que tendrías que definir primero tu situación. Si querés continuar con las dos vidas tenés que restablecer tus prioridades, tal vez elegir entre las dos historias de amor. Los celos son un sentimiento humano, natural, como la tristeza, la preocupación, no es perjudicial si no sobrepasan ciertos límites o afectan de manera negativa. Tenés que ver si tus celos son “normales” o “patológicos”, de esos que roban la tranquilidad de ambas partes. La falta de confianza mina la autoestima, es fuente de frustración continua y, literalmente, se convierte en una auténtica tortura para los dos, para vos que no confiás y para esa persona que no puede dar un paso sin que la controles.