Soy madre soltera, tengo un hijo de 2 años. El problema es que mi hijo está reconocido por mi apellido, su papá cuando le quise hacer para su cédula no me quiso dar la fotocopia y le demandé por eso, por la inasistencia alimenticia. Hicimos un arreglo amistoso, él se comprometió a pagar, pero cada vez que se le antoja dar lo hace y entonces lo volví a demandar, pero nunca se va a la citación, cosa que ya me da rabia, no sé más qué hacer.

Tengo que romperme el lomo para darle de comer a mi hijo porque gano poco en mi trabajo y él se pasa farreando y dice que no tiene cómo ayudarme, pero ya está casado con otra y a esa sí la mantiene, mientras que le deja de lado a su propio hijo, sangre de su sangre. Lo extraño es que antes de estar con esa mujer sí le ayudaba a mi hijo, pero cuando la mujer se fue con él ya no, porque le mete tonterías a su cabeza, cosas como que la criatura no es de él, que esto que aquello. Además ella ahora está embarazada y cuando nazca su bebé si que va olvidar al mío. Por eso me interesa tu opinión porque no sé qué más hacer. Nosotros nunca vivimos juntos, solo fuimos novios hasta los 6 meses de embarazo, después nos dejamos.

Cuando mi hijo tenía 3 meses ya comenzó la demanda, y ya recurrí a varios abogados, pero nadie hace nada y por eso te pido consejo porque no sé qué más hacer. Creo que el problema está en la Justicia porque acá los abogados son todos socios de la Justicia, por eso nada se puede hacer.

MARÍA, DE HERNANDARIAS, 20 AÑOS

RESPUESTA: Hay muchas mujeres que pasan por la misma situación con el tema de la prestación alimentaria para los hijos cuando se dejan o separan de la pareja. Sobre la cuestión legal tendrías que dirigirte al Juzgado de la Niñez, asesorarte por otros profesionales, también en la Codeni de tu ciudad te pueden brindar la orientación que necesitás. No dejes pasar más tiempo, tenés que pelear por el derecho de tu hijo en cuanto a la prestación. Independientemente a la ayuda económica, preparate para asumir ser papá y mamá, que con tu amor nada le va a faltar a tu niño, porque si le hacés notar carencia o lamentaciones de por qué no está su papá o hablarle mal de él, en algún momento se puede sentir mal tu chiquito y atentar contra su desarrollo emocional. Tenés que impulsarlo a cumplir sus metas, hacerle entender que él puede todo lo que sueñe hacer con su vida, más allá de si tiene o no la familia perfecta o constituida como a vos te enseñaron, porque más bien son tus miedos los que podrías estar proyectando en tu hijo. Valorá el apoyo de tu familia y seguí fomentando ese vínculo, es muy importante para tu hijo. Trabaja por su estimulación y autoestima, fuerza, no te dejes vencer por pequeñas dificultades, hay mucho camino por recorrer aún como mamá y como mujer.