El fabricante de autos deportivos de lujo Volkswagen le regaló al papa Francisco un ejemplar de una edición especial de su modelo Huracán. El Pontífice argentino se apresuró a bendecir el vehículo y le estampó su firma, pero decidió que no lo usará para pasear por los jardines del Vaticano, sino que será subastado para obras benéficas. 

El lujoso Lamborghini fue decorado con los colores del Vaticano, tiene un valor superior a los 200.000 dólares y será destinado para ayudar a la gente necesitada.

El ejemplar de la edición especial Huracán será subastado por Sotheby’s y los fondos se destinarán a la reconstrucción de las comunidades cristianas de Irak devastadas por el grupo extremista Estado Islámico, entre otras obras de beneficencia.

El precio mínimo del Huracán, que llegó al mercado en 2014, suele rondar los 183.000 euros (unos US$ 216.807). La edición especial fabricada para la labor benéfica papal podría alcanzar una cifra mucho más alta en la subasta.

El papa Francisco viajaba por Buenos Aires, su ciudad natal, en transporte público, y con frecuencia fustiga a la gente que se compra autos o teléfonos celulares último modelo. 

RÁPIDO

El Lamborghini fue entregado antes de la audiencia general por los dirigentes de la casa automovilística y bendecido por el Papa. La velocidad máxima del vehículo es de 325 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y de 0 a 200 km/h en 9,8 segundos.