• UNA SEMANA. El rapai Elías González ocultó el cuerpo de la mujer asesinada por una semana y luego lo arrojó en una olería abandonada

Una compatriota y joven madre de tres menores fue víctima de la violencia de genero, al ser brutalmente asesinada por el hombre que supuestamente decía amarla. El feminicidio oiko en la ciudad fronteriza de Foz do Iguaçu, frente mismo a Ciudad del Este. La mujer de nombre Ninfa Elizabeth González fue estrangulada por su ména rapai, Elías José González Anacleto, luego de una pelea de pareja, según informan los medios del lado rapai, como “Portal cidade” y “Voz de povo”.

Para más yapa, el arriero ocultó el cuerpo de la finada en el cuarto matrimonial de la pareja, por ¡casi una semana! Le dijo a sus familiares que su esposa viajó ndaje a nuestro país, ya que la fallecida es oriunda de la zona de Salto del Guairá, para visitar a sus parientes, ya que ella pensaba venir a vivir en Paraguay.

Luego, como no aparecía la doña, fue hasta la Delegación “volaiciña” para “denunciar” la desaparición de su esposa. Y como los polis rapais no se chupan clavos, dejaron pasar unos días y lo llamaron de nuevo a declarar, para ver si era cierto el cuento que contó en la “Delegacía”

Luego de varias preguntas, oñemareapa con sus mentiras y no le quedó otra que confesar su cobardía. Contó que tiró el cuerpo de la mujer en el patio de una olería abandonada, entre los yuyales, en el barrio Tres Fronteras.

El ñato vistió el cadáver de su mujer con su uniforme de trabajo, ya que era empleada de una conocida aerolínea, para tratar de despistar a los investigadores posiblemente.

“Yo no la maté, ella salió corriendo y se cayó por la cama” he’i el sospechoso.

Una vez que Elías cantó todito su crimen, fue detenido por los federales. Fue puesto a disposición de la Justicia de su país para ser juzgado. El muy caradura dio una breve entrevista a un medio local, cuando estaba siendo trasladado para declarar ante en juez para la imposición de medidas.

“Yo soy inocente, no la maté, sí es cierto que nos discutimos, la quise agarrar, pero ella salió corriendo. Allí ella se tropezó y se cayó por la cama, cuando la levanté su cuello se fue para otro lado, allí me di cuenta de que se murió, pero yo no fui el autor” he’i el ñato.

Le preguntaron porque la vistió con su uniforme de trabajo y dijo que “ella estaba muy orgullosa de su uniforme y le quise homenajear de esa manera” tiró el “tolonguiño”.

Lo pillaron luego de un interrogatorio

El capo de la Policía local, Geraldo Evangelista, he’i que le pillaron al homicida luego de ser interrogado varias veces por los investigadores. “El supuesto homicida vino la semana pasada a la Delegación a denunciar la desaparición de su esposa. Dijo que había viajado a Paraguay, en donde tenía intenciones de mudarse. Pero luego de una serie de contradicciones acabó confesando que se peleó con su esposa a la que terminó estrangulando. Y luego nos contó dónde fue a arrojar el cadáver” he’i al canal local “TV Tarova”.