MUCHOS QUIEREN… El expelotero se siente maravillado al ver “La Nueva Olla”. “Quisiera tener 20 años menos para poder jugar ahí”, le bajó

Sin lugar a dudas, el majestuoso estadio de Cerro Porteño seguirá causando asombro a propios y extraños. Es el más grande de nuestro país y en cada partido que se disputa allí, se desata una verdadera fiesta. “Es un fenómeno social” apuntó nuestro entrevistado, Héctor Blanco, quién supo defender al Ciclón y también tuvo la satisfacción de gritar campeón. 

Blanco fue pelotero azulgrana en la década de los 90 y principios del 2000. Actualmente el exdefensor se desempeña como técnico de la Sub 19 de Nacional y en medio de sus actividades señaló que “Cerro tuvo un repunte muy bueno en esta última etapa del torneo. El técnico encontró el equipo. El apoyo de la gente también ha sido fundamental”, tiró.

Sobre la sensación que siente un jugador al estar cerca de campeonar, expresó que “la sensación es única, te causa mucha emoción jugar cada partido. Y más aún sabiendo que estás cerca de lograr el campeonato. Conseguir un título con Cerro es algo inolvidable, yo lo disfruté muchísimo. El domingo tienen que ir”. 

Al ser preguntado sobre el renovado estadio del Ciclón, en medio de una emoción enorme dijo que “antes, en 1987 yo era pasapelotas y veía cómo la gente iba a la ‘Olla’. Hoy en día es algo similar, es impresionante cómo van los hinchas, las familias. Cerro está haciendo bien las cosas, es un fenómeno social. Siendo muy sincero, quisiera tener 20 años menos para poder jugar ahí. Lo que daría por jugar (dijo entre risas)”.

EN COPA

Blanco llegó con el Ciclón a las semifinales de la Libertadores en 98-99.

“Enfrenté a la mejor versión de Roque”

Héctor Blanco también tuvo un interesante recorrido en el mundo del fútbol. Además de militar en Cerro, lo hizo en el fútbol argentino, ecuatoriano y venezolano. 

En su estadía en el Ciclón se enfrentó a un duro delantero que le causó mucho trabajo. Héctor confesó quién fue… “en 1999 jugué un clásico y me tocó marcar a Roque Santacruz, era en los inicios de él. Fue terrible, era complicado marcarlo. Yo creo que en ese momento enfrenté a la mejor versión de Roque”.

También destacó a Guido Alvarenga como el mejor jugador a quien lo tuvo como compañero. “Era fantástico, yo lo admiraba mucho”, remató.

Sueño anhelado

Héctor Blanco sueña con llegar a dirigir en Primera División y más que nada al club que lo vio nacer.

En Argentina

Blanco llegó a jugar en Huracán y en San Lorenzo. Estuvo en el plantel que logró la Sudamericana en el 2002.

En Ecuador

También vistió la camiseta de uno de los más grandes equipos de ese país. Jugó en el Barcelona de Guayaquil.