- EL ACUSADO. José Duarte, el chofer, quien tiene antecedente por hurto, huyó del lugar pero luego se entregó bien nomás a la Policía
Una nueva versión del “loco del volante” estuvo haciendo de las suyas en la madrugada de ayer en la ciudad de Ybycuí. En el hecho calcado de una película de terror, un joven murió arrollado por una camioneta, pero ojo, no fue un arrollamiento común. El conductor del vehículo le chocó ¡tres veces! a su víctima, para rematar una noche de sed de sangre, luto y dolor.
Esta locura oiko cerca de las 3:40 sobre la calle Gral. Bernardino Caballero y ramal Acahay-Ybycuí, en el barrio Sagrado Corazón de Jesús. Según algunos testigos, el finado Alfredo Quiñónez (28) se iba caminando al costado de la ruta con un socio de nombre Jorge Aníbal Brítez Mereles (28), a quien rozó primero la camioneta guiada por José Manuel Duarte, alias “Sapoli”.
El chofer retrocedió de nuevo el rodado y allí le agarró de lleno a Quiñónez, y no contento con eso, “Sapoli” volvió a pasar por encima de su víctima, como para asegurarse de la muerte segura del infortunado transeúnte. Luego fue a quedarse a unos 50 metros del lugar y cuando llegó la Poli, el ñato rajó del sitio para refugiarse en una casa ajena.
SE ENTREGÓ
Don Eligio Villordo, el dueño de la casa donde se refugió “Sapoli”, le convenció para que se entregue a los volái.
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