• CON MUCHA FUERZA. A pesar de sus 70 años de edad, don Eugenio está firme cada día en su puesto de sepulturero en el cementerio de Ypané

YPANÉ. Es de siesta y en el cementerio de Ypané domina el silencio de los camposantos. Se ven pocas personas entre los pasillos. En el fondo de uno de ellos, un karai, ya de avanzada edad, levanta un panteón. Es don Eugenio Ramírez, quien lleva ya más de 40 años trabajando. “Soy el sepultero más antiguo”, contó el sepulturero.

Con 70 años de edad, “Chaco”, como lo conocen en el lugar, contó que comenzó muy jovencito a trabajar y que ya hizo prácticamente de todo en la vida, pero su mejor laburo es ser sepulturero. “Hace muchísimo tiempo que yo trabajo por acá, la gente ya me conoce y me busca para hacerle los trabajos. Tengo años en esto y muy joven empecé”, decía Chaco.

Mientras se sacaba el quepis para secar el sudor de su frente, contó que antes de empezar a trabajar en el camposanto llegó a ser olero, aunque poco tiempo, después de haber salido del cuartel y de haber dejado su ciudad natal, General Bruguez, en el Chaco paraguayo (de ahí su apodo).

El rostro marcado de arrugadas y las manos salpicadas con arena, “Chaco” dice que hacer las fosas donde se le va a colocar al difunto le tomó solo un rato, ya que aún tiene mucha fuerza y se acostumbró al paso de los años. “No me canso luego de cavar, suelo hacer con otro compañero también para hacer más pronto. Depende a qué hora se le quiere enterrar y en su mayoría es a la mañana o a la tarde”, contaba don Eugenio. Contó además que es padre de dos hijos, quienes se dedican a la albañilería y el otro a la carpintería.

Nunca sintió ni vio nada durante todo este tiempo, he’i

En medio de sus recuerdos, resaltó que a pesar de tener más de 40 años trabajando como sepulturero en el lugar, nunca sintió ni vio nada extraño en el camposanto, lugar donde –según cuentan las personas– siempre hay algún alma en pena rondando por el lugar.

“Nunca sentí ni vi nada, tranquilo siempre es todo para mí”, terminó diciendo “Chaco”.

300 MIL GUARANÍES

Es lo que cobra por hacer un trabajo para alguna familia que va despedir a su ser querido.