Los maullidos de los gatos son una de las formas que tienen estos animales de comunicarse, tanto con los humanos como con otros animales. Según los expertos, cada gato puede llegar a emitir más de 60 maullidos diferentes con distintos significados en función de la duración, entonación e intensidad.

Los maullidos más fuertes suelen ir dirigidos a otros gatos, y más suaves cuando los destinatarios somos nosotros. Los agudos son cuando el gato pide algo, ya sea comida, que le abran la puerta, etcétera. Los más fuertes son cuando el gato está enfadado.

El maullido suave suele ser de saludo, pero también hay el que es propio de la época de celo que se caracteriza por ser constante, prolongado y algo entrecortado.

Es importante resaltar que cada gato es un mundo y hay gatos que casi nunca maúllan, y otros en cambio que hablan mucho.